¿Qué es la miopía y cómo puede controlarse?
La miopía es un defecto refractivo del ojo en el que los objetos cercanos se ven con claridad, pero los lejanos aparecen borrosos. Esto ocurre porque la luz no se enfoca correctamente en la retina, generalmente debido a que el ojo es más largo de lo normal o la córnea tiene una curvatura excesiva.
Aunque la miopía no tiene cura, existen diversas opciones para controlarla y evitar que su progresión sea rápida, especialmente durante la infancia y la adolescencia, cuando el ojo sigue en desarrollo. Controlar la miopía es fundamental para mantener una buena calidad de vida visual y reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo.
Entre las diferentes formas de control de miopía destacamos:
- Lentes de contacto orto-k (ortokeratología)
- Lentes progresivas para miopía
- Tratamientos farmacológicos
- Revisiones periódicas
En Óptica Capitol, contamos con un equipo especializado en el control de la miopía desde el que te ofrecemos un enfoque personalizado, con soluciones avanzadas para que puedas frenar su avance y disfrutar de una visión clara y saludable. ¿Tienes dudas? ¡Consúltanos!
¿Por qué es importante realizar una terapia de control de miopía?
La terapia de control de miopía es fundamental para prevenir la progresión acelerada de este trastorno visual, especialmente en niños y adolescentes. Si no se interviene a tiempo, la miopía puede seguir avanzando a medida que crecen, lo que puede aumentar el riesgo de complicaciones graves en la edad adulta, como el desprendimiento de retina, glaucoma o cataratas prematuras.
Entre los principales beneficios de la terapia de control de miopía encontarmos:
- Frena la progresión de la miopía
- Mejora la calidad de vida visual
- Prevención de enfermedades oculares
- Opciones adaptadas a cada paciente
Realizar una terapia de control de miopía no solo es una forma de mejorar la calidad de vida visual, sino una inversión en la salud ocular futura. En Óptica Capitol, nuestros expertos están comprometidos en ofrecer soluciones avanzadas para ayudarte a mantener tu visión saludable a lo largo del tiempo.
Preguntas frecuentes
¿Qué factores hay detrás de esta patología?
La miopía es un trastorno refractivo que generalmente tiene una base genética, lo que significa que si uno o ambos padres son miopes, hay una mayor probabilidad de que sus hijos desarrollen la patología. Sin embargo, factores ambientales también juegan un papel importante. Pasar muchas horas mirando pantallas de cerca, leer en condiciones de poca luz o no pasar suficiente tiempo al aire libre pueden contribuir al desarrollo y progresión de la miopía, especialmente en niños y adolescentes.
¿Hay alguna forma de reducir la miopía?
Aunque la miopía no se puede eliminar por completo, existen varias formas de reducir su progresión. Los tratamientos como las lentes de contacto orto-k (ortoqueratología), los colirios de atropina a bajas concentraciones y las lentes progresivas pueden ayudar a frenar el avance de la miopía, especialmente en personas jóvenes. Además, realizar revisiones periódicas y adoptar hábitos saludables como descansar la vista y pasar tiempo al aire libre también pueden ser factores importantes para controlar la miopía.
¿Cuál es la diferencia entre miopía y astigmatismo?
La miopía es un defecto refractivo en el que los objetos cercanos se ven con claridad, pero los objetos lejanos aparecen borrosos. Esto ocurre cuando la luz se enfoca frente a la retina debido a que el ojo es más largo de lo normal o la córnea tiene una curvatura excesiva.
El astigmatismo, por otro lado, es otro tipo de defecto refractivo, pero en este caso la luz no se enfoca de manera uniforme en toda la retina debido a que la córnea o el cristalino tienen una forma irregular, parecida a una pelota de rugby. Esto provoca visión borrosa o distorsionada, tanto de cerca como de lejos. A menudo, las personas pueden tener miopía y astigmatismo al mismo tiempo, lo que se conoce como miopía astigmática.