Especialistas en baja visión en Logroño

Estudiamos tu salud ocular de manera personalizada

¿En qué consiste la alteración ocular por baja visión?

La baja visión es una disminución significativa de la capacidad visual que no puede corregirse completamente mediante gafas, lentes de contacto, medicación o cirugía. Esta condición puede afectar la capacidad para realizar actividades diarias, como leer, conducir o reconocer caras. A diferencia de la ceguera total, las personas con baja visión conservan algo de visión, pero la pérdida visual es lo suficientemente severa como para interferir con su vida cotidiana.

Existen varias causas comunes de baja visión, entre ellas:

  • Degeneración macular asociada a la edad (DMAE): Afecta la parte central de la retina, dificultando la visión de detalles.
  • Glaucoma: Daño al nervio óptico, lo que puede reducir el campo visual.
  • Cataratas: Opacificación del cristalino, que provoca visión borrosa.
  • Retinopatía diabética: Daño a los vasos sanguíneos de la retina debido a la diabetes.

La baja visión es una condición compleja que requiere un enfoque especializado para su diagnóstico y tratamiento. En nuestra clínica en Logroño, nuestros expertos están comprometidos a ofrecer soluciones personalizadas que mejoren la calidad de vida de quienes padecen esta alteración ocular.

Exámenes visuales para detectar baja visión

Existen diversos exámenes visuales que los especialistas utilizan para evaluar la salud ocular y determinar si hay signos de baja visión. A continuación, te explicamos los más comunes que se realizan para diagnosticar esta condición:

  • Examen de agudeza visual: Este examen mide la capacidad de ver detalles finos a diferentes distancias, utilizando una tabla optométrica (como la famosa tabla de Snellen). Es uno de los primeros pasos para determinar si la visión está reducida más allá de lo esperado.
  • Prueba de campo visual: Permite medir el campo de visión, es decir, todo lo que una persona puede ver sin mover los ojos. Las personas con baja visión a menudo tienen áreas de su campo visual que están vacías o nubladas.
  • Examen de fondo de ojo: Mediante este examen, el especialista observa la retina, el nervio óptico y los vasos sanguíneos en el interior del ojo.
  • Tomografía de coherencia óptica (OCT): Ayuda a evaluar la estructura ocular y detectar cambios microscópicos que podrían estar provocando baja visión.
  • Pruebas de visión cromática: En algunos casos, la baja visión puede estar relacionada con problemas para distinguir colores. Estas pruebas evalúan la capacidad del paciente para percibir colores.
  • Prueba de visión con iluminación baja: Este examen mide la capacidad de la persona para ver y adaptarse a niveles reducidos de iluminación.

Es importante realizar un seguimiento regular con un especialista en baja visión para identificar y tratar cualquier alteración ocular lo antes posible. Nuestros especialistas en baja visión en Logroño, cuentan con los últimos avances tecnológicos y un equipo altamente cualificado para realizar estos exámenes de forma precisa y confiable.

Preguntas frecuentes

Es recomendable realizar un examen visual si experimentas dificultades para realizar actividades cotidianas como leer, conducir, reconocer rostros, o si notas una visión borrosa o distorsionada. Además, las personas con antecedentes familiares de enfermedades oculares, diabetes o problemas de visión deberían someterse a exámenes periódicos. Si tienes más de 60 años o has sido diagnosticado con alguna enfermedad ocular, es esencial realizar revisiones regulares, ya que el riesgo de padecer baja visión aumenta con la edad.

Para cuidar y preservar tu visión, es importante seguir una serie de hábitos saludables:

  • Mantén una dieta equilibrada: Consumir alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, ayuda a proteger los ojos.
  • Usa protección ocular: Siempre que estés expuesto a la luz solar directa, utiliza gafas de sol con protección UV. También, si trabajas con pantallas, realiza pausas regulares para evitar la fatiga visual.
  • No fumes: El tabaco aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades oculares como la degeneración macular.
  • Haz ejercicios para los ojos: Realizar ejercicios para relajar los ojos y mejorar su enfoque puede ser útil si trabajas muchas horas frente a una pantalla.
  • Visitas periódicas al oftalmólogo: Realizar exámenes visuales periódicos es fundamental para detectar cualquier alteración ocular a tiempo.

En algunos casos de baja visión, el tratamiento con medicamentos puede ser útil, pero no siempre es necesario. Depende de la causa subyacente de la alteración ocular. Por ejemplo, en casos de degeneración macular o glaucoma, se pueden recetar medicamentos para controlar la progresión de la enfermedad. Sin embargo, muchas personas con baja visión no necesitan medicamentos, sino más bien ayudas visuales, como lentes especiales, lupas electrónicas o dispositivos adaptativos que mejoren su calidad de vida.

Es fundamental que un especialista evalúe cada caso de manera individualizada para determinar el tratamiento más adecuado, ya sea a través de medicamentos, rehabilitación visual o el uso de dispositivos.